QUIEN QUIERA QUE LO ENTIENDA

La puerta es ancestral e invisible y tan solo se abre desde el otro lado.

Pocos la consiguen cruzar para mirar como su realidad se hace añicos.

Es un procedimiento personal y relativo para forjar al futuro Iniciado.

Allí tiemblan los cimientos y se enfrentan los miedos más enquistados.

Muchos menos consiguen volver de ese lugar suficientemente cuerdos.

Los que acaban triunfando pasan a ser parte de una de varias dinastías

aún ocultas para los sentidos terrenales y el paso del polvo y el tiempo.

Hasta la muerte se inclina ante este Elegido llegado el gran momento.

Varios caminos conducen hasta esa puerta, el umbral de los misterios.

Caminos tapados por la ignorancia de los que se creen los más rectos.