CAP. 2.4: INGRESO A LA ACADEMIA

Aitana no tardó en despertarse y tras un breve espacio de tiempo dedicado a unos simples estiramientos, mirarse en el espejo y correr la cortina para mirar por la ventana, salió al hall principal donde aún no había nadie. Entonces la alicantina decidió comenzar a andar en círculos por la sala con las manos  entrecruzadas en su espalda baja para favorecer el pensamiento profundo, una combinación que le encantaba llevar a cabo en su finca de Alicante. Lo primero que le vino a la mente a Aitana fue la necesidad de indagar acerca de los tres activos intangibles de todo ser humano y que eran el Alma, el Espíritu y la Conciencia. Estaba claro que el alma construía el espíritu pero cual era el origen de esta así como de las conciencias. Cuando un ser humano nacía a la vida ya tenía alma pero le sacudían las dudas acerca de como se integraba esta al nuevo ser y si sería este un proceso automático, es decir, si el mundo estaba cada vez más poblado se necesitaban cada vez más almas por lo que la pregunta era cómo se organizaba ese suministro. Lo mismo pasaba con las conciencias. En Edén, según Dalai, se producía el reseteo de estas pero en ningún momento dijo que su producción se diera en esta esfera de existencia por lo que la procedencia del alma y la conciencia era un tema que Aitana quería consultar cuanto antes mejor para atar cabos y comprender mejor el Mundo Intangible. Por otro lado Aitana divagó acerca de si era posible que el resto de razas esparcidas por el Mundo Cognoscible poseyeran alma y conciencia y, por lo tanto, un proceso parecido para ascender a sus correspondientes esferas de existencia. La alicantina asumió que sí para simplificar su entendimiento acerca del funcionamiento del concepto general de la vida. 

Por último repaso la idea de que el Creador de los mundos conocidos no fuera un ser único lo que le hizo pensar acerca de que debía existir una cuarta dimensión que acogiera a la causa iniciadora de los Agentes Origenios entre los que el Supremo Hacedor creó el Mundo Intangible y el Mundo Cognoscible del que la humanidad y otras razas formaban parte, algo que jamás habría imaginado y que le intrigaba por el hecho de hacerla consciente de que seguramente habrían otras creaciones paralelas a todo lo que ella conocía. En general Aitana ya podía hacerse una ligera idea de cómo funcionaba el Todo, concepto que para ella englobaba el mundo intangible y el mundo cognoscible o plano físico. Por encima del Todo, estaba el Mundo Divino donde existía el Supremo Hacedor junto a otros homónimos conocidos como Agentes Origenios, lo que significaba que debía existir otra dimensión por encima del Mundo Divino como causa iniciadora de este. De todas formas le quedaban muchas dudas por resolver, algo que le hizo sentir algo de impaciencia por su próximo encuentro con su tutor.

Seguidamente le vino un pensamiento que la conmovió tremendamente y que era algo en lo que no había caído hasta ahora. Si Edén era el destino de los individuos más virtuosos de la historia de la humanidad y si las leyendas así como escrituras sagradas eran ciertas no era una locura pensar que Buda, Jesucristo, Mahoma y otros seres de tal calibre existieran en este lugar e incluso quizás algún día podría llegar a conocerlos en persona. Pronto se daría cuenta de si esas figuras eran reales incluyendo a los propios dioses de ciertas religiones. Si dichos personajes existían de verdad le llamaba la atención como estarían organizados en Edén y como de evolucionadas serían sus mentes tanto por su magnanimidad expresada en la Tierra así como por la todavía mayor evolución que debían haber conseguido desde su ascenso hasta Edén. Desde luego y por la información que tenía Edén era un baile donde los bailarines llevaban máscaras. Igual que podía ocurrir que un gran personaje de la historia hubiera ascendido con un avatar distinto debido a la posibilidad de que hubiera reencarnado a otra vida antes de ascender al mundo intangible también podía ocurrir que ella misma no reconociera el físico de alguien importantísimo para la evolución de la humanidad en la Tierra.

Absorta en sus pensamientos, de repente, Aitana se sumió en un trance donde pudo ver una alucinación en la que estaba rezando frente a una copa de vino y cuando terminó esta estalló en mil añicos. A continuación pudo observar como estaba sentada frente a una mesa que tenía una hogaza de pan encima. Cuando fue a cogerla para comérsela un cuervo entró por la ventana y se la llevó. Seguidamente le vinieron imágenes de un personaje viviendo en la montaña en una soledad cada vez más mermada por la llegada de discípulos que se acercaban a él en busca de consejo y dirección espiritual. Tras ese flash Aitana volvió en sí y escuchó como los estandartes colgados en las paredes del hall golpearon contra estas tras haberse levantado por lo que parecía ser una corriente de aire poderosa. La alicantina no supo entender que había sucedido pero estaba segura de que aquello seguramente tenía su explicación. Tras relajarse un momento y dar un par de vueltas a la columna central del hall, una de las puertas de las habitaciones se abrió y por ella salió un individuo que portaba el mismo uniforme que ella. Este se acercó a Aitana y le preguntó:

-¿Has oído esos golpes?

-Sí, han sido los estandartes. Parece que una corriente los ha levantado y han vuelto con agresividad a su lugar original.

-Vale. Me he asustado un poco. Bueno, hasta lo que sé me llamo George. Encantado.

-Yo Aitana. ¿De qué lugar de la Tierra provienes?

-Houston, Texas.

Aitana y George estuvieron hablando un rato compartiendo datos personales sobre trabajo, hobbies, coyuntura en la Tierra y asombro por su nueva existencia en el mundo intangible. George había sido médico especializado en tratamiento y cirugía asociada a la cada vez más obesidad que se daba en su país y le encantaba hacer escalada en su tiempo libre así como dirigir un voluntariado circunscrito en impulsar buenos hábitos alimentarios. También era padre de dos hijas y además muy crítico con el liberalismo destructivo que se daba en su país provocando muchísimos problemas de salud mental así como criminalidad y drogadicción. Estaba claro que George era una persona muy habladora ya que tan solo le interesaba lo suyo llevando a cabo casi un monologo en el que Aitana era la única espectadora pero a pesar de ello los dos empatizaron mucho. Conforme pasaba el tiempo el resto de recién ascendidos a Edén fueron saliendo de sus habitaciones y Anuska, Gunther y Daniel se unieron a Aitana y George conformando el segundo grupo más grande del lugar después del corro espiritual que ya claramente dirigía Asaf. Aitana no se preocupó demasiado por no poder acceder a las personas que conformaban aquel círculo ya que para ella demostraban que eran personas sugestionables espiritualmente hablando pese a que ya eran conscientes de que Edén acogía a sujetos seguidores de todo tipo de religiones y filosofías.

Los cinco continuaron hablando acerca de sus encuentros con sus tutores y Aitana se dio cuenta de que había tratado temas con Dalai que el resto de sus compañeros aún obviaban pero decidió no exponerlos al grupo. Cuando más o menos había transcurrido medio eón volvió a sonar la campana que indicaba la llegada de los tutores y estos aparecieron en un orden distinto al de la última vez por la gran puerta doble que daba salida al edificio. Los tutores fueron en busca de sus tutelados y allí se reunieron los cinco tutores que no compartieron ninguna palabra entre ellos para sorpresa de los tutelados. Aitana pensó que debía ser una regla estricta de comportamiento ante los recién ascendidos a Edén. Acto seguido cada tutor se separó con su discípulo del grupo para mantener una relación bilateral como las anteriores veces y Dalai no fue menos aunque le pidió a Aitana que le siguiera a los exteriores del edificio siendo los primeros en hacerlo entre todos los presentes en el hall. 

Ambos accedieron al área iniciática del Campus Procesal en silencio y anduvieron por las avenidas peatonales durante un rato hasta que llegaron, tras un rato caminando, a otro punto que Aitana no vio en su último paseo por allí. Aquel lugar estaba compuesto por bellos jardines donde resaltaban los colores cálidos tanto por el follaje de los árboles como por las flores de extraña naturaleza. Allí pudo ver a varias personas que se encargaban de mantener bien cuidado aquel lugar mediante suaves trabajos hechos a mano o con herramientas que a Aitana le parecieron antiguas con respecto al desarrollo de la tecnología en ese campo en la Tierra. En el centro del paisaje se encontraban unas estatuas y decoros dedicados a unos personajes que no pudo reconocer pero que parecían importantes para el desarrollo cronológico de Edén. En cada esquina de la fuente habían cuatro bellas y grandes pérgolas de color blanco a las que se accedía a través de una escalera y en el centro de estas habían mesas redondas rodeadas de sillas echas de un material que a la tutelada de Dalai le recordaba al mármol. Dalai guió a Aitana hasta una de las pérgolas donde se encontraba un personaje esperándolos y que portaba unas vestimentas exóticas y anchas que conjuntaban los colores amarillo y naranja y que parecían ser muy cómodas. Cuando ambos llegaron hasta él, Dalai hizo una profunda reverencia que Aitana trató de imitar y el personaje se las devolvió para luego indicarles que se sentaran a la mesa para comenzar la conversación.

-Hola Aitana. Encantado de conocerte en persona porque a mis oídos ya han llegado cosas sobre ti. Mi nombre es Hsuan Tsang.

-¿Reconoces ese nombre Aitana? - Preguntó Dalai.

-La verdad es que no. - Replicó Aitana.

-Bien. No pasa nada ¿Cómo han ido tus primeros pasos en Edén? - Preguntó Hsuan Tsang.

-Creo que bien. De momento estoy encantada con lo poco que he descubierto. Aún estoy flipando por haber sido elegida para tal honor entre tantos aspirantes.

-Dalai ¿Cuántas plazas había en el proceso selectivo? - Consultó Hsuan Tsang a Dalai.

-Cuarenta y seis plazas.

-Bueno, un número dentro de la horquilla convencional. Oh! no me digas que aún no sabías lo de las plazas. El proceso selectivo es meritocrático pero atiende a un número de vacantes que aprueba el Gabinete de nuestro Gobernador. - Dijo Hsuan Tsang dejando perpleja a Aitana por el hecho de adivinar que ella no sabía lo de las vacantes.

-¿Has leído mi mente? - Preguntó Aitana convencida de que tal habilidad era posible para mentes más evolucionadas que la suya.

-No. Tu cara y mi intuición han sido suficientes. Y, dime Aitana ¿Qué tal con Dalai?

-Me parece una persona excepcional que tiene un gran don para explicar las cosas y un gran carisma para hacer más llevable el shock de esta primera etapa en Edén.

-Me alegro. Dalai también me ha dicho que tu capacidad comprensiva es muy buena y que vas por delante de los otros iniciados. ¿Qué toca hoy Dalai?

-Explicarle algún que otro concepto nuevo y el ingreso a la Academia.

-¿Academia? - Inquirió Aitana.

-Correcto. Hoy abandonarás junto a tus compañeros el edificio donde comenzó tu aventura aquí y te asentarás en el Campus de la Academia Dominion. - Dijo Dalai mientras miraba a Hsuan Tsang y esbozaba una sonrisa.

-¿Y qué es lo que voy a aprender? - Preguntó Aitana un poco sorprendida por el cambio de rumbo que le esperaba.

-Muchas cosas que son necesarias para tu desarrollo personal y mental en Edén. Ya lo verás. Pero el motivo de que estemos aquí reunidos no es ese. Mientras tus compañeros están con sus tutores tú estás aquí. ¿Te haces una idea de por qué? - Inquirió Hsuan Tsang.

-No lo sé pero estoy algo nerviosa. Cuando hacemos algo distinto a todos los demás hay que tener cuidado. ¿Puede ser que quieras algo de mi?

-No. Justo todo lo contrario. Estás aquí para hacerte saber que en tu anterior vida recibiste una recomendación de alguien muy especial de mi Casa Sagrada que ayudó a que superarás la evaluación de tu espíritu. - Expuso Hsuan Tsang.

-Pensaba que tan solo se tenía en cuenta la idiosincrasia del espíritu para ascender. ¿Y que es una Casa Sagrada?

-No se te escapa nada tal y como me dijo Dalai. Ya sabrás lo que son las Casas Sagradas de Edén. Con respecto a la evaluación que has superado, la mayor parte de la ponderación esta representada por el espíritu pero hay otros factores que también intervienen como por ejemplo el que recibas una recomendación. Y la calidad de esta depende de quien la emita. En tu caso lo hizo alguien muy especial.

-¿Se puede saber quién me dio una recomendación?

-De momento no pero desde que supe quien la hizo he querido conocerte en persona. Cambiando de tema ¿Qué es lo que opinas de la existencia de la vida en general?

-Una respuesta profunda requiere de una pregunta correcta. Podrías matizar la pregunta un poco más. 

-Buena respuesta. Vale. ¿Cuál es la finalidad de la vida?

-Pues como matemática que fui y que sigo siendo creo que la vida sirve para dotar a las causas que la originan, es decir, a una diversidad de factores, de otro paradigma de comprensión del entorno en que se dan. Por otro lado, y partiendo de la vida inteligente, sirve para diversificar el entorno primordial en que se dio y garantizar la supervivencia de la mezcla de factores que se tuvieron que dar para que se originara la vida. En otras palabras diría que la vida es una función matemática que recoge todos los elementos que la propiciaron y garantiza la supervivencia de esa información dando como resultado otros factores que originan todavía más diversidad y potencial creador. - Respondió Aitana sorprendiéndose de cómo había estructurado la respuesta tan rápido.

-Guau. Nunca había oído algo parecido. Se nota que has trabajado bastante sobre temas abstractos. Ahora comprendo más porque has despertado el interés de ella. Otra pregunta Aitana. ¿Por que descartaste la religión mayoritaria y te interesaste por el budismo?

-Simplemente porque el budismo me otorgó herramientas personales para superar una crisis en mi vida y que yo podía manejar en vez de tener que orar y pedir a los cielos, algo que se escapaba a mi capacidad de actuar. No puedo criticar al cristianismo porque no lo conozco a fondo pero mi intuición me decía que no era para mí.

-Entiendo. Muy bien. Dalai ¿Cuánto tiempo nos queda antes de que tengáis que partir?

-Creo que deberíamos irnos ya..

-Muy bien. Me gustaría compartir más tiempo con vosotros pero lo primero es lo primero. Te deseo lo mejor Aitana y quizás nuestros caminos se vuelvan a cruzar en algún momento. 

Hsuan Tsang se levantó de la silla y abandonó la pérgola por la parte de atrás. Entonces Dalai le dio un toque a Aitana y ambos recorrieron el camino de vuelta hasta la entrada principal del edificio que albergaba la habitación de la alicantina. En dicho portal ya estaban reunidos todos los tutores y tutelados y Aitana pudo ver en la lejanía otra multitud que esperaba en un edificio idéntico al que se encontraba lo que le hizo pensar que se trataba de los restantes ascendidos a Edén con los que no había compartido hogar. A Aitana le hubiera gustado conocer a los cuarenta y cinco individuos que ascendieron con ella pero era imposible conocerlos a todos en tan poca cantidad de tiempo. Al rato tutores y tutelados abandonaron por el sur el Campus Procesal y cruzaron un ancho canal por un puente digno de las mejores películas de fantasía lo que les hizo acceder al Campus de la Academia Dominion, este último con forma circular según pudo ver Aitana en un plano a la entrada. Desde la lejanía la alicantina pudo ver una gran torre redonda y blanca que emitía cierto brillo y que ocupaba el centro de ese nuevo Campus así como que estaba rodeada por otras cinco enormes torres de color blanco más bajas que la central y de planta cuadrada que se estrechaban gradualmente a partir de un punto bastante alto haciéndolas acabar en agujas. Mientras caminaba junto a Dalai, Aitana observó que los individuos que portaban su mismo uniforme no llegaban a treinta por lo que le preguntó a su tutor acerca de cómo si habían ascendido cuarenta y seis afortunados en su quinta allí no se encontraban todos ellos. Dalai le dijo que no todos los recién ascendidos pasaban por la Academia Dominion debido a diversos motivos que no quiso desvelar e incidió en el hecho de que aquel nuevo lugar era para gente con potencial mental. Por suerte para la alicantina Anuska, Gunther, Daniel y George sí que formaban parte del grupo por lo que podría apoyarse en ellos si el cambio de circunstancias le iba mal. Cuando habían caminado un rato por la periferia del nuevo Campus y llegaron al borde exterior del círculo interior que albergaba las seis torres descubrieron que ciertos individuos con el mismo uniforme pero de un color azul más oscuro que los suyos habían formado un pasillo para recibirlos entrecruzando unas lanzas que portaban hacia el interior de este a modo de un arco largo y cuando el grupo que incluía a tutores y tutelados comenzaron a recorrerlo, una sinfonía formada por tambores y trompetas comenzó a sonar con una melodía preciosa y chocante. Aitana no pudo ver a la banda musical sin embargo a los lados de las puertas que daban acceso al núcleo del Campus contempló a dos individuos que portaban ropajes de color azul oscuro casi negro y hacían gestos parecidos a los de un director de una orquesta. Aitana le preguntó a Dalai de donde procedía aquella composición musical y este le respondió que de aquellos dos hombres que custodiaban la entrada. La alicantina no entendió cómo podían producir música sin los instrumentos necesarios a lo que Dalai le respondió que gracias a una área de su mente muy desarrollada podían irradiar sobre otras mentes esa composición que sonaba y que era una tradición en el acto de recepción a los nuevos estudiantes de la Academia. A la música no tardó en unírsele los cantos ininteligibles de los individuos que habían formado el pasillo y que mientras cantaban deshicieron su formación para formar una escuadra a espaldas del grupo de novatos. Poco a poco fueron avanzando hacia ellos con las lanzas en posición de combate como si quisieran empujarlos hacia las grandes puertas de la Academia  y así lo consiguieron ya que el grupo de tutores y tutelados se vio obligado a retroceder hasta alcanzar una distancia relativamente cerca de ellas a la vez que la intensidad de la composición musical iba creciendo hasta llegar a un punto álgido donde de repente se hizo el silencio. Justo en ese momento los portones que daban acceso al núcleo de la Academia se abrieron por sí solas y los responsables de llevar a cabo ese acto de recibimiento comenzaron a aplaudir y tanto tutelados como tutores también lo hicieron. Cuando acabaron todos accedieron al gran recinto donde ya se podía ver la intensa y ajetreada vida académica representada tanto por el lado docente como discente de aquella institución. Como en el Campus Procesal la estética de aquel lugar era maravillosa ya que albergaba desde grandes y bellos jardines donde se reunían grupos de estudiantes hasta edificios de diversos tamaños con estructuras jamás vistas antes por el grupo del que Aitana formaba parte.

El acto de recibimiento no fue muy esplendoroso pero Aitana pensó que era algo que se debía dar con mucha frecuencia por lo que aquel formato de bienvenida le pareció correcto. Dalai le dijo a Aitana que le siguiera volviendo a quedarse solos los dos, algo que sucedió con todos sus compañeros de quinta y sus respectivos tutores, y la llevó primero hasta un gran biblioteca situada junto al borde del campus interior delimitado por un alto muro que lo rodeaba al completo. Justo al lado de la biblioteca se encontraba un enorme complejo de edificios que conformaban el Colegio Mayor, lugar construido a lo largo del interior del muro y donde Aitana y sus compañeros se hospedarían a partir de ahora. Dalai acompañó a su tutelada hasta su habitación, mucho más amueblada y amplia que la del área iniciática del Campus Procesal. Allí Dalai se sentó sobre una gran silla que recogía toda su espalda y que estaba situada junto a un pupitre que tenía un libro liviano introductorio relacionado con la Academia Dominion y una citación personal para su nueva inquilina. Aitana le siguió sentándose en la cama y ambos comenzaron a conversar.

-Bueno Aitana, ya estamos aquí. Lo primero darte mi enhorabuena por tu ingreso a la Academia. Lo segundo es que no te preocupes por tus dudas. Poco a poco tus nuevos profesores las irán resolviendo y yo seguiré visitándote pero con menos frecuencia. Como te habrás dado cuenta hasta ahora no has podido ver un calendario en Edén que estructure los eventos y eso es porque aquí siempre tenemos las mismas condiciones ambientales. No hay noches que separen los días y no hay estaciones que estructuren los años. 

-Entonces ¿Cómo se convocan los eventos o las clases?

-Atiende bien Aitana. Esta es una lección importante. Tu nuevo Avatar es muy distinto al cuerpo físico que tuviste en la Tierra. Donde en tu cuerpo físico de tu anterior existencia se ubicaba el corazón posees una glándula que bombea un recurso importantísimo en Edén y que es el tiempo existencial. De esta forma un telépata de la Academia te pedirá permiso para asociar a tu tiempo existencial el horario personalizado de tu futuro plan de estudios para que seas consciente de donde debes estar y cuando. En definitiva en Edén no nos guiamos por un calendario externo sino por un reloj interno que nunca falla. Ya lo comprobarás.

-Entonces ¿El tiempo funciona distinto en este plano que en la Tierra o Mundo Cognoscible?

-Efectivamente. Aquí, en Edén, el tiempo pasa más lento que en el Mundo Cognoscible. Para que te hagas una idea cuando pasa un día en la Tierra aquí tan solo han pasado doce horas o seis eones. Es decir, si tú llevas aproximadamente veinticuatro eones en Edén, en la Tierra han pasado cuatro días. 

-Me costará adaptarme a esa relatividad temporal.

-Para nada. Tu ya eres ciudadana de Edén y tan solo te tienes que centrar en nuestra evolución temporal. Otra cosa ¿Has visto la diferencia de color entre uniformes que hay en este Campus no? Eso se debe a que cuanto más oscuro sea el uniforme más avanzado es el nivel mental del que lo viste. Podrás encontrar hasta cuatro tonos distintos que van desde el color que vistes tu ahora hasta el negro. Así que ese es un buen indicador para manejar tus relaciones sociales aquí.

-Entendido.

-Tercero. La Academia Dominion funciona de una manera distinta a las instituciones educativas en la Tierra y que tu conoces bien al haber sido profesora. Los planes de estudio se personalizan para cada estudiante en función de su potencial. También las clases no suelen estár abarrotadas para fortalecer el vínculo entre docente y alumno. Pero lo más importante es que es una institución muy dura, es decir, te van a exigir mucho y si no vales no dudes en que acabarás siendo expulsada. Para que te hagas una idea tan solo se gradúan un treinta por ciento de los que ingresan.

-¿Tan pocos?

-Sí pero si consigues graduarte podrás elegir destinos de lo más llamativos. Aitana tienes que saber que Edén no significa vida eterna. Aquí se sobrevive en base a unas reglas del juego que ya entenderás. Pero estate tranquila, los recién ascendidos tenéis mucho margen.

-¿Puedes morir en Edén?

-Puedes dejar de existir si consumes todo tu tiempo existencial. En cambio si tu Avatar es destruido se produce la reencarnación en un lugar determinado en Edén del que ya hablaremos.

-Sinceramente no me imaginaba que eso pudiera ocurrir en un lugar llamado Edén.

-Es una regla universal Aitana. Siempre, siempre la vida le rinde cuentas a algo. Incluso aquí. Cuando manejes más información verás que tan poco es tan difícil sobrevivir. Lo difícil es autorrealizarse y esto pasa por manejar una mente poderosa. Este campus es el mejor lugar para conseguirla aunque ya sabes que nunca se debe dejar de aprender.

-Vale ¿Qué más Dalai?

-Toma esta citación. Estás convocada a dos cosas muy importantes. La charla de introducción a la Academia Dominion donde te explicarán cosas muy interesantes que no te puedes perder. La segunda es lo que conocemos como reconocimiento mental donde tu mente será evaluada y en torno a esta evaluación nacerá tu plan de estudios del primer curso académico. 

-¿Cuanto dura un curso académico?

-Unos dos mil eones.

-Eso son cuatro mil horas que son casi un semestre, es decir un año en la Tierra.

-Bien calculado.

-¿Y cuántos cursos académicos tiene un plan de estudios? - Preguntó Aitana.

-He aquí otra novedad. Depende. Si los profesores observan que puedes seguir aprendiendo a un buen ritmo seguirás en la Academia por lo que no es lo mismo alguien que tiene una titulación de cinco años académicos que alguien que lleva sobre sus espaldas ocho años académicos. Cuanto más azúcar más dulce y como te he dicho, si sigues en la Academia es porque los profesores creen que pueden entrenar todavía más tu mente. Recuerda que en Edén tienes que sobrevivir pero si lo vas consiguiendo tu existencia no tendrá fin por lo que no te agobies por los años invertidos aquí. 

-Lo haré. Gracias Dalai.

-De nada. Es hora de que me vaya a acometer mis asuntos. Volveré en unos veinte eones con las pertenencias que dejaste en tu anterior habitación. A esas alturas ya deberías tener tu Plan de Estudios del primer curso y podré echarle un vistazo. Hasta entonces descansa, socializa y explora el Campus de la Academia.

-Pero tengo preguntas que hacerte. - Dijo Aitana con cierta tristeza.

-Y yo tengo prisa. Además ya estás en un lugar donde puedes plantearlas abiertamente.

-Esta bien. Adiós mi querido tutor. Espero verte pronto. 

Dalai abandonó la habitación y Aitana no tardó también en hacerlo con la intención de localizar a sus cuatro compañeros y dar una vuelta por el nuevo Campus. Poco a poco Anuska, Daniel, Gunther y George se despidieron de sus tutores en diferentes sitios y se fueron encontrando entre ellos. Tras un largo paseo por el Campus fueron encontrando novedades y servicios que se escapaban al entendimiento del grupo. La vida del Campus era intensa con alumnos y profesores de aquí para allá. Al grupo le llamó la atención un grupo de alumnos con un uniforme más oscuro que estaban sentados sobre lo que parecía césped y movían objetos de todo tipo sin tener que tocarlos. Todo aquello les parecía mágico y llegaron a un acuerdo de ayudarse mutuamente tras las advertencias de la dureza de la Academia por parte de sus respectivos tutores. También se dieron cuenta que los cinco estaban citados a la misma charla introductoria de la Academia, un evento que comenzaba en pocos eones así que todos estuvieron de acuerdo en retirarse a sus habitaciones para descansar. El ingreso a la Academia Dominion suponía un desafío para todos ellos y ya era algo más que oficial.


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