CAP. 1.7: SEGUNDA ETAPA DEL CAMINO
Tras una noche de buen descanso que les proporcionó el confort del hotel que eligió Teo para pernoctar, este y Sheila llegaron a la plaza acordada a las ocho de la mañana para reunirse con su nuevo compañero de viaje pero este no se encontraba allí. Unos minutos después Teo le dijo a Sheila que contactara con él llamándole pero la muchacha le dijo que no había compartido la identidad digital con él y que era imposible. Ambos decidieron esperar por si David se había retrasado y durante la espera Sheila se percató de que una señora bastante mayor que llevaba ropajes anchos y curiosos no les quitaba ojo desde una de las esquinas de la plaza. A la media hora Sheila no pudo resistir decirte a Teo lo que ocurría. -Teo, hay una señora mayor que no para de mirarnos desde aquella esquina de la plaza. -Si, ya me he dado cuenta. Piensa Sheila que en los pueblos siempre ha habido gente que no puede evitar prestar demasiada atención a los forasteros llegando hasta el punto de incomodar. - Dijo Teo ...