CAP. 1.2: UN ACUERDO DE DOS

Sheila se despertó sobre las diez de la mañana y observó la habitación donde había pasado la noche durmiendo. Rápidamente se dio cuenta que Teo no estaba ni tampoco su saco de dormir. Estuvo unos diez minutos estirándose y mirando al techo poniendo en orden algunos asuntos entre los que estuvo el repaso del día anterior cuyo balance arrojaba una sensación positiva por haber conocido a aquel extraño ermitaño de los bosques que apareció  en el momento justo. A continuación Sheila se levantó y recorrió la casa buscando a Teo, quién se encontraba en lo que dedujo que sería la cocina. Allí estaba Teo, sentado en una silla que parecía antigua y robusta junto a una mesa con ciertos deterioros, sobre todo en las patas. La habitación parecía estar algo caldeada por una fuente de calor que no tardó en detectar a su derecha y que era una cocina antigua de hierro oxidado que había sido encendida con algo de leña y sobre la que una cafetera antigua descansaba. Volvió a mirar a Teo y esté tenía los ojos clavados en una ventana frente a él mientras daba una calada a una pipa, echaba hacia fuera el humo tanto por la boca como por la nariz y después paseaba la boca de la pipa de un lado a otro de sus labios. Se notaba que estaba en un estado de meditación profunda acerca de algún tema que le tenía absorto por completo. Sheila lo observó durante unos diez segundos pues aquello era una estampa que parecía haber salido de una novela de fantasía y tras la inspección de la sala y su nuevo compañero esta se decidió a hablar.

-Buenos días Teo. ¿Qué tal has dormido? - Dijo Sheila, rompiendo el estado introspectivo de Teo, quien con un movimiento de ojos más lento de lo normal contactó con la mirada de Sheila mientras le daba otra calada a la larga pipa que sostenía.

-Buenos días mi joven compañera. Muy bien, aunque mucho menos que tú. He decidido dejarte dormir porque creo que es algo muy importante para la gente joven. Se notaba que estabas cansada. El café está a punto de subir ¿Te apetece una taza? - Preguntó Teo.

-Pues mira te diría que no suelo beber café, pero creo que esta vez voy a tomar un poco. Sí el capitán de los bosques toma café, yo también. - Respondió Sheila mientras un bostezo le vino de repente.

-Ahí tienes una silla para sentarte, al café le queda poco para subir así que acomódate y charlemos un rato. - Formuló Teo antes de volver a fumar con aquella vieja pipa.

Sheila se dirigió a una silla que estaba sin ocupar a la vez que se percató de que un viejo mueble de la cocina estaba corrido debido al rastro que había dejado en el suelo. Donde debería estar el mueble había una alfombra bien recogida apoyada en la esquina de la cocina y claramente se distinguía una trampilla cerrada en el suelo la cual Sheila intuyo que tenía que dar acceso a un sótano o semisótano. Antes de que Sheila pudiera matar la curiosidad preguntando sobre aquello a Teo, este le sorprendió con una pregunta:

-Dime Sheila ¿Qué edad tienes? - Preguntó Teo mientras miraba la cafetera y restregaba la boquilla de la pipa de un lado a otro de su boca.

-Tengo veinte años. - Replicó Sheila tras un segundo de pausa entre la pregunta y respuesta.

-Madre mía, quien los pillara ¿Sabes? A tu edad es normal estar perdida en la vida pero de ahí a querer perderse en un bosque hay un trecho ¿No te llama la atención la Universidad o entrar en un Gremio de Oficios, entre otras tantas posibilidades que ofrece el mundo hoy en día? - Añadió Teo para seguidamente después acomodarse un poco mejor en su silla.

-Pues es que a veces me abruma el tener que elegir entre tantas opciones. Así que he decidido seguir una estrategia que diseñé por mi misma. He decidido alejarme de la sociedad para ver que es lo que más echo de menos y así poder acotar las posibilidades. - Contestó Sheila mientras vio como Teo dibujaba una expresión de sorpresa en su rostro. - Además quiero conocerme a mí misma y más después del acto sobrenatural que hemos vivido. - Acabó manifestando Sheila.

-La verdad es que ha sido algo muy fuerte lo que ocurrió en el Tratado de las Esencias. La sociedad se estaba volviendo demasiado materialista y codiciosa. Ese evento del que hablas nos ha cambiado a todos. Parece ser que cuando la humanidad se propone trabajar en conjunto para afrontar un gran desafío es cuando merece conocer más el concepto evolutivo. Y la verdad que contar con un español entre los cinco tocados por la gracia de esa misteriosa Entidad es más inspirador. - Declaró Teo mientras tiraba los restos de ceniza de la pipa al suelo y comenzaba a preparar otra carga de tabaco que tenía sobre la mesa.

-Yo estoy super intrigada con esta aventura de la humanidad. Incluso me propuse ingresar en la Alta Academia de Embarque para formar parte de una de las Arcas Estelares pero al final me echó para atrás el pensar que jamás volvería a ver y disfrutar de nuestro planeta - Agregó Sheila.

-La gente que ha decidido embarcarse en este periplo de la humanidad es muy valiente, son casi héroes. Pero bueno Sheila, aparte de perderte en un bosque tendrás alguna meta más con la que llenar tu aventura. - Dijo Teo mientras acabó de preparar la pipa y la encendía para seguir fumando.

-Pues sí, me gustaría hacer el Camino de Santiago después de una temporada de aislamiento en algún entorno natural. También me molaría visitar Ulm en Alemania para ver la catedral más alta de Europa y después viajar hasta la Selva Negra porque cuentan maravillas de este lugar. Pero bueno, lo primero es lo que te he dicho, un poco de serenidad y tranquilidad en algún sitio. - Agregó la joven.

-Pues entonces has elegido bien. Estas tierras tienen un toque mágico que han inspirado a muchos artistas y poetas y espero que haga lo mismo contigo. - Añadió Teo mientras se levantaba de la silla y fue hasta la cafetera que había empezado a subir llenando de un aroma hogareño la estancia. - Ya tenemos el café ¿Cómo lo quieres Sheila, corto, normal o largo? También puedo ofrecerte azúcar o canela para endulzarlo. - Sugirió Teo antes de darle otra calada a la pipa.

-Normal, please. Y con azúcar, mucho azúcar. - Contestó Sheila.

-Muy bien - Contestó Teo a la vez que dejó que el café terminara de subir y a continuación preparó dos tazas que parecían ser antiguas y que cogió de un mueble de la cocina junto a dos cucharillas. Teo preparó un café normal para Sheila y uno bastante más largo para él y depositó las tazas sobre la mesa. - Aquí tienes un buen café para empezar el día con energía. No tengo nada de comer para ofrecerte. - Enunció Teo mientras se sentaba de nuevo y acercaba su taza hacia él.

- No te preocupes, yo voy bien equipada pero ahora mismo no tengo hambre ¿Quieres tú algo? - Preguntó Sheila.

-Yo solo como una vez al día, el ayuno me facilita pensar en mis cosas y como dicen el hambre agudiza el ingenio. - Dijo Teo mientras soltaba una carcajada que inundó la sala y provocó en Sheila otra más sutil. Teo le dio otra calada a la pipa y la apagó. Volvió a vaciar su contenido en el suelo y la dejo encima de la mesa. A continuación cogió su taza hasta arriba de café y pese a lo caliente que estaba se la bebió en tres tragos para después emitir un sonido que expresaba una sensación de placer y queja a la vez. Teo se levantó, miró por la ventana dando la espalda a Sheila mientras esta se bebía su café con gusto, pues estaba dulce y poco aguado, tal y como a ella le gustaba. 

Cuando acabó le hizo una señal a Teo indicando que ya había terminado y este paso a recoger todo lo de encima de la mesa y fregó con ayuda de una garrafa de agua que había cerca las tazas y las cucharas. Las restantes cosas las almacenó en un capazo de mimbre, incluida su pipa, que cargó en una mano mientras en la otra llevaba la garrafa de agua y se dirigió hacia la trampilla del suelo la cual abrió y comenzó a bajar por una escalera antigua pero robusta hacia lo que Sheila había intuido que era un sótano. Sheila se levantó y lo siguió hasta allí abajo y Teo no hizo ningún gesto para prohibírselo. Allí abajo Sheila vio lo que parecía ser una despensa con ciertos alimentos imperecederos, dos garrafas más de agua, una funda de guitarra la cual parecía que contenía dicho instrumento musical, un par de bastones bastante largos elaborados con madera que parecía de calidad y un par de bolsas de tabaco bien cerradas para evitar que se secara, entre otras cosas que no llamaron tanto su atención.

-Tienes montado una buena base aquí. Vaya tela, así da gusto sobrevivir. - Exclamo Sheila mientras se frotaba las manos porque la había invadido el frío que proporcionaba aquella pequeña estancia bajo tierra en comparación con lo caldeada que estaba la estancia de arriba gracias al viejo hornillo.

-Nadie debería pasar calamidades.- Contestó Teo mientras terminaba de almacenar sus cosas. Después abrió un cajón de un mueble que parecía estar cayéndose a pedazos y sacó lo que parecía ser un documento bastante grande bien enrollado con dos hilos en cada extremo. - Vamos Sheila, aquí ya hemos terminado. Tu primero por favor. - Añadió Teo mientras señalaba a Sheila la escalera por la que habían bajado.

Los dos volvieron a la mesa de la cocina y antes de sentarse Teo desplegó el documento sobre la mesa el cual rápidamente Sheila reconoció como un plano de la zona en la que se encontraban y que en cada esquina aparecían los núcleos de población de Logroño, Burgos, Soria y Aranda del Duero. Teo dio unos golpecitos con su dedo índice sobre Duruelo de la Sierra indicando el punto en el que se encontraban en ese justo momento.

-Te diré lo que vamos a hacer Sheila, siempre que te parezca bien pero creo que es un buen plan que puede contentarnos a los dos a corto y medio plazo. - Dijo Teo mientras miraba a los ojos a Sheila y su viejo rostro atisbaba una leve sonrisa.

Teo comenzó diciéndole a Sheila que tenía intención de ir a Burgos a visitar a un viejo amigo que se encontraba allí pero que era algo que podía esperar lo suficiente para hacerle una ruta a Sheila por la zona. Teo le explicó a Sheila que la idea que tenía era partir de Duruelo de la Sierra en dirección noreste hasta alcanzar el pico de Urbión para que su nueva compañera pudiera disfrutar de unas vistas impresionantes. Luego acometerían una ruta hasta el final de la primera etapa representada por otro pueblo abandonado conocido como Villoslada de Cameros siguiendo la antigua frontera entre Castilla y León y La Rioja a lo que Sheila le cortó para decirle que se había perdido con esos nombres. Teo le explicó a Sheila que antiguamente España estaba dividida en Comunidades Autónomas que eran como regiones administrativas bastante grandes que habían acogido competencias del Gobierno de España pero que con la entrada del Gobierno Mundial se llegó al acuerdo que ningún ciudadano debía soportar mas de cuatro niveles administrativos por encima de sus cabeza así que como ya se contaba con el Gobierno continental, en este caso la Unión Europea y el Gobierno Mundial, España tuvo que hacer reformas dejando tan solo como niveles administrativos a los Ayuntamientos y el Gobierno Central, lo que condenó a las Comunidades Autónomas a extinguirse. Teo dio un giro inesperado para decirle a Sheila que lo mejor que podía hacer era el Camino de Santiago y que en Logroño encontrarían el Camino de Santiago Francés con dirección Burgos, la capital del gótico en España. En la segunda etapa partirían de Villoslada de Cameros con el objetivo de alcanzar Logroño siguiendo una carretera nacional. Luego Teo también la acompañaría desde Logroño hasta Burgos durante unas tres o cuatro jornadas de viaje más y que en esta bellísima ciudad se separarían sus caminos en todo caso. Ella podría seguir el Camino de Santiago hasta su destino y Teo volvería a su ritmo de vida normal en aquellos lugares que ahora pisaban.

A Sheila le pareció bien el plan y la verdad es que se entusiasmo con la capacidad de organización de Teo. Este había planificado los cinco o seis días venideros rápidamente con lo que Sheila también sospecho que Teo se estaba garantizando su amada soledad otra vez a medio plazo porque bien podría haber planificado con ella algo más duradero como asentarse más tiempo en el bosque que tanto amaba el viejo. Pero aquel plan parecía una buena aventura así que Sheila aceptó y Teo reaccionó frotándose las manos y volviendo a emitir una contundente carcajada. Entonces este le planteó a Sheila si prefería iniciar hoy la aventura descrita o, al contrario, terminar de pasar el día por la zona e iniciar al día siguiente y bien temprano el camino que les llevaría hasta Logroño, a lo que esta dijo que prefería hacerse a la idea durante el día de hoy y ya, al día siguiente, ejecutar dicho plan. Teo asintió y volvió a sentarse en su silla con la idea de volver a charlar un rato más con su futura compañera de aventuras.

-Bueno pues entonces tenemos que decidir qué hacer hoy. La verdad es que esta zona está llena de cosas interesantes para ver. Pero antes, ya que tienes el implante mental que te da acceso a la red global de datos del planeta ¿Qué se está cociendo en el mundo actualmente? - Preguntó Teo con cierto entusiasmo, como si estuviera esperando ese momento toda la mañana.

-A ver, dame unos segundos... Pues mira a nivel mundial sigue siendo tendencia el mejor vídeo que captó a la enigmática entidad que se materializó hace ya casi dos años en el Tratado de las Esencias y también la indignación con la Agencia Internacional Espacial por como están sobreprotegiendo a los cinco elegidos favorecidos sobrenaturalmente por esta aparición. El pueblo quiere tener contacto con los Príncipes Estelares antes de su partida pero parece ser que van a seguir llevando una vida clandestina hasta que despeguen las Arcas Estelares en unas pocas semanas. Al parecer falta ultimar ciertos detalles de estas naves y algo de capital humano por sumar. También es tendencia la amenaza independentista de la Mega Estación Espacial de Urano que parece que se está agravando y se rumorea que incluso podrían declarar su independencia en un espacio corto de tiempo. Lo último es el comienzo de la decadencia de las viejas religiones mundiales  frente al auge del evolucionismo, la religión surgida a partir de lo ocurrido en el Tratado de las Esencias donde se debía haber decidido los distintos destinos de las Arcas Estelares y que al final fueron determinados por aquella entidad misteriosa y transferidos a las mentes de los cinco elegidos. A nivel Europeo, Alemania ha comenzado a construir el que será el edificio más alto del mundo con 1788 metros de altura en Berlín y también han publicado nuevos datos de la Alta Academia de Embarque que arrojan que el continente que con más personas ha contribuido a componer las distintas tripulaciones de las Arcas Estelares ha sido Europa. A nivel nacional el Gobierno de España ha reducido la deuda pública en un 12% en lo que va de año pese al estancamiento del PIB del primer semestre alcanzando un total del 25% del PIB nacional, algo que esta ocurriendo a nivel mundial y también es tema tendencia Eneas Platas de la Arena, el elegido español para dirigir un Arca Estelar hacía las profundidades de la Galaxia con la inmortalidad y su mente evolucionada como aliados ¿Qué es lo que te parece? - Concluyó Sheila que quedó a la espera durante unos segundos para obtener cierta retroalimentación de Teo.

-El Nuevo Renacimiento va a traer muchísimas más cosas. El estancamiento del PIB es normal pues la gente se ha dado cuenta que producir no es lo más importante en la vida, sino construir virtudes, sabiduría y llevar a cabo artes que doten de belleza al mundo y signifiquen un legado personal. Al fin y al cabo los cinco Elegidos fueron designados por su liderazgo, formación académica y valentía y no por cuánto dinero o propiedades materiales tenían. Una vez designados la intervención sobrenatural hizo el resto del trabajo dotándolos con lo necesario para cumplir su misión de carácter vitalicio, incluidas las coordenadas a donde deben dirigir sus Arcas Estelares ¡Vaya misterio que me voy a perder!¡Ojalá tuviera tu edad Sheila para poder ver el porqué de alguno de esos destinos! Con respecto a la búsqueda de la independencia de la Mega Estación Espacial de Urano hay gente que es adicta al poder más que a la droga, olvidándose de lo importante en la vida y regresando a los sueños de omnipotencia que tenían cuando eran niños ¿Qué le vamos a hacer? Lo importante es que se arregle utilizando la política y no otros medios más contundentes. - Contestó Teo mientras parecía estar concentrado en otra cosa.

Sheila se dio cuenta de esto e hizo un gesto para llamar la atención de Teo para seguidamente preguntarle acerca de lo que estaba pensando paralelamente. Teo entonces se levantó de la silla y le transmitió a Sheila que ya era hora de moverse para intentar aprovechar el día ya que la pereza es la madre de todos los males. Sheila dibujó una leve sonrisa en su rostro, se levantó y preguntó a Teo acerca de que es lo que tenia pensado y este volvió a poner su índice de la mano derecha sobre el mapa señalando un punto al sureste del que se encontraban e informó a Sheila que quería enseñarle un sitio bastante mágico conocido como los Pozos y Cueva del Arroyo del Royon, a unos tres kilómetros de donde estaban siguiendo el río Duero. Sheila volvió a aceptar la proposición mientras el viejo se dirigió a recolocar la alfombra y el mueble que había corrido con anterioridad con el objetivo de ocultar su pequeña base en el sótano. Sheila también recogió sus bártulos, entre los que estaba el saco de dormir y, cuando estuvieron preparados, abandonaron la casa hacia el destino que Teo había programado.

Allí pasaron un agradable día juntos excepto cuando Teo se separó de Sheila durante más de media hora para ir en busca de algo para comer ya que la técnica que utilizaba Teo requería de unas dotes que cualquier acompañante que le hubiera seguido las habría hecho mermar. Teo volvió con un tejón ya preparado y despiezado y algunas setas para preparar un guiso junto a una lata de tomate en conserva que llevaba en su mochila. Cuando estuvo listo a Sheila le pareció muy gustoso y nutritivo aunque al principio se mostró reacia a comer pero al final Teo la convenció para que lo probara pues la carne de ese mamífero carnívoro era exquisita y singular. Cuando acabaron de comer inmersos en un escrupuloso silencio comenzaron a conversar sobre la educación que había recibido Sheila en el instituto hasta sus diecinueve años. Sheila le dijo que las asignaturas que más le habían gustado era Inteligencia Emocional, Economía, Derecho Constitucional y Filosofía, siendo esta última materia la que más llamó la atención a Teo que pasó a preguntarle acerca de su filósofo preferido. Sheila contestó que no sabía si le gustaba más Platón o Nietzsche porque los dos habían roto en sus respectivos tiempos con el pensamiento general de las masas y sus contenidos filosóficos la hicieron despertar su amor por la sabiduría y por el Nuevo Renacimiento que se estaba dando por doquier. Teo enfatizó este ancestral campo de conocimiento como algo muy importante para el desarrollo personal de cualquier persona ya que, según le explicó a Sheila, si existiera vida después de la muerte la sabiduría es una de las pocas cosas que trascendería al final de la vida debido a que el Universo no suele derrochar nada. La gente, continuó exponiendo Teo, se centra en los activos materiales pero lo verdaderamente importante es el fondo de activos intangibles de una persona y el materialismo suele nublar la mente de las personas siendo irónico que las mentes más ofuscadas por este hecho son las que pertenecen a la gente más pobre ya que las grandes fortunas sí que dan cuenta de que al fin y al cabo el dinero y las propiedades materiales no son lo más importante. Siguieron charlando acerca de estos dos filósofos y compartiendo sus ideas aunque era Teo quién llevaba la voz cantante lo que demostró a Sheila los amplios conocimientos que poseía su nuevo compañero sobre esta rama de conocimiento y se quedó con una frase que Teo le dijo que recordara en todo momento y era que nuestra felicidad depende de la sabiduría en todo momento. Sheila esperaba aprender más de él lo que haría las futuras jornadas de viaje más amenas.

Al rato decidieron bañarse en las aguas calmadas de aquel lugar bajo un Sol radiante. Mientras Sheila pensaba lo que se perdía la gente que estaba totalmente anclada a las ciudades, Teo disfrutaba viendo a Sheila feliz y con una gran vitalidad. Sobre las siete de la tarde cuando Teo, con la ayuda de Sheila, había limpiado y recogido el mensaje utilizado para cocinar y habían dejado aquel lugar como si nada hubiera pasado, comenzaron su regreso a Duruelo de la Sierra para pasar de nuevo la noche en la casa donde Teo guardaba su pequeña base. Durante el camino de vuelta Teo le pidió a Sheila que no le hablara con el objetivo de que esta empezara a organizar sus ideas o, al menos, prestará atención total a los paisajes con los que se cruzaba aunque no le dio a conocer este motivo. De todas formas Sheila supo por dónde iban los tiros y aceptó estar callada durante los tres kilómetros que supuso el tranquilo recorrido de vuelta. Cuando llegaron a la casa los dos repasaron la primera jornada de viaje con destino Logroño y Teo volvió a acceder a su base secreta para coger algunas cosas, entre las que se encontraba uno de los bastones que allí guardaba a la vez que Sheila degustaba otra barrita energética y preparaba los dos sacos de dormir. Entonces la muchacha le dijo a Teo que ella tenía un implante mental pero que suponía que él, por su edad, no, y que tampoco le había visto un dispositivo móvil con el que poder llamar si le hacía falta a lo que el viejo le contestó que no tenía esa necesidad y que quería sobrevivir en aquel entorno salvaje a la vieja usanza, sin demasiados medios tecnológicos.

Cuando acabaron, Teo aviso a Sheila que la despertaría a las seis de la mañana por lo que los dos se acostaron relativamente temprano tras volver a asegurar la puerta principal. Al día siguiente les esperaba una caminata de como mínimo veinte kilómetros para comenzar a llevar a cabo el acuerdo al que habían llegado.


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