LA SÉPTIMA RESPUESTA

    A veces no entendemos o no dilucidamos cual es el origen de los estados mentales negativos que nos someten a tener desde un día malo a un periodo de tiempo más dilatado que hace que tomemos decisiones equivocadas y que pueden llegar a amenazar los tesoros tanto tangibles como intangibles que tanto nos han costado construir en nuestra vida.

   En estos casos es importantísimo la comprensión de que nos está pasando para poder atacar el origen del problema y solucionar a través de la instauración de nuevos patrones mentales las sensaciones y emociones negativas que nos están machacando desde nuestro interior. La comprensión es el acto mediante el cual interiorizamos toda la información relacionada con los estímulos internos y externos que nos han llevado a adoptar actitudes, conductas y decisiones que nos están perjudicando y para ello necesitamos herramientas para acotar la parte de la cadena de causa-efecto con la que comenzó nuestro declive.

  A veces será más fácil y otra más dificil pero al final necesitaremos desliar una madeja de conclusiones personales alejadas de la realidad y sesgadas que hemos interiorizado a través de vaciar esas distorsiones cognitivas acerca de nosotros mismos y que parece que actúan autónomamente mermando nuestra autoestima y comprometiendo nuestra salud mental.

   Si elegimos erróneamente en que parte de la cadena de causalidad los pensamientos destructivos se convirtieron en sentimientos y a continuación estos fueron tejiendo un estado mental negativo duradero estaremos luchando una batalla inútil. Y esto suele venir de la mano cuando queremos simplificar las explicaciones que nos damos a nosotros porque no estamos acostumbrados a realizar trabajos intelectuales que sean largos y más cuando estos deben darse en una soledad que no todo el mundo es capaz de tolerar ya que cualquier distracción nos suele servir para desplazar el trabajo hacia nosotros mismos hacia la confortabilidad de disfrutar de un grupo o colectivo al que pertenecemos y que nos sirve como vía de escape a nuestros problemas cuando en verdad deberíamos centrarnos en sofocar nuestros problemas y equilibrar la percepción que tenemos de nosotros mismos.

   Para ello os traigo una herramienta sencilla que puede servirnos para localizar la verdadera causa de nuestro sufrimiento y poder eliminarla o al menos adaptarnos a ella sin poner en juego nuestra salud física o mental. La herramienta es conocida como los siete por qué y consiste en preguntarnos siete veces por qué estamos sumidos en lo negativo que puede proceder de cualquier flanco o esquina del tablero.

   La cuestión es irse preguntando por qué nos ha ocurrido algo malo (también sirve para lo bueno) y cuando obtenemos una respuesta volver a aplicar la misma pregunta. Esta siguiente pregunta seguramente nos lleve a una causa más fácil de dilucidar y así hasta siete veces seguidas, si llegamos a aplicar la totalidad de esta práctica. Tras siete preguntas y siete respuestas el resultado debería ser el haber contemplado como causa de nuestro estado una información nueva para nosotros y que aporte claridad a la verdadera causa escondida tras el problema.

   Recuerda: preguntarnos siete veces porqué nos encontramos de una forma o de otra nos aportará nueva información que al final representa poder para superar el bache y aumentará nuestra intuición por coger la costumbre de no confiar en la primera explicación que nos venga a la mente que trate de apartarnos de la acción de dedicarnos tiempo a nosotros mismos indagando en la fuente de nuestras inquietudes, miedos, problemas o estados mentales no equilibrados.

   Es importante que seas honesto contigo mismo en cada respuesta para que este método sea efectivo y que lleves a cabo un trabajo intelectual respetando los tiempos necesarios para que la séptima respuesta te aporte valor añadido en el arte de discernir las verdaderas causas de tu sufrimiento por leve que sea. La verdadera sabiduría empieza por preguntarse a uno mismo en vez de ir corriendo a la primera a pedir ayuda a los demás salvo excepciones que requieran de la intervención de profesionales y especialistas.