ANU: UNA ÚLTIMA AUDIENCIA (Parte II)

--Lo primero Anu, siento haberte dejado sin funciones al pedirte que no convocaras más Audiencias en las que nos reuníamos tus cuatro primeros hermanos y yo. Sé el dolor que provoca la ausencia de responsabilidades pero, como ya sabes, después de lo acaecido con Ululan, decidí no volverme a involucrar con mi Creación. - Dijo El Supremo Hacedor mientras su apariencia se iba iluminando progresivamente más pasando de un aspecto sombrío a una forma indistinguible que brillaba de una forma muy singular.

Anu proseguía sin poder emitir ninguna palabra totalmente embriagado ante el nuevo brillo de su interlocutor. Aunque este, como Agente Todopoderoso en su creación, sabía que Anu escuchaba atentamente.

--Por ello, para compensar esa falla en tu creación, te concederé la respuesta a tres de tus preguntas que tantas veces has deseado hacerme y que, como sabes, yo ya se cuales serán por eso te concedo este derecho. Tómate tu tiempo y cuando quieras, aquí estoy para responder. - Proclamó nuestro Creador.

--Está bien Padre. Gracias. Pues ahí va la primera ¿De donde vienes? - Inquirió Anu con unas ganas inmensas de conocer la respuesta.

-Vengo de un lugar al que conocéis como Mundo Divino. Mi origen tiene lugar en un gran árbol al que conocemos como Esdrás. Este árbol produce en la mayoría de sus ramas Ideas y Conceptos, y en otras muy pocas y con mucha menos frecuencia, Agentes Origenios como Yo. - Respondió el Creador notando que Anu estaba muy nervioso por plantear las preguntas correctas.

--¿Cuántos hay más como tu divinidad en el Mundo Divino? - Preguntó Anu.

--Actualmente somos cuatro pero Esdras está concibiendo a un quinto Agente Origenio y estamos deseando conocerlo. - Dijo el Supremo Hacedor mientras pensaba que Él también habría planteado esa pregunta.

--¿Dónde está ubicada tu Creación, el Todo? - Quiso saber Anu, por último.

--Estáis en mi mente, de ahí que cuando atiendo al Todo, tengo que evadirme de la realidad del Mundo Divino aunque como utilicé el concepto del Tiempo en la creación y este discurre aunque yo no os presté atención, también estáis soportados sobre un artilugio de mi propia cosecha que tengo guardada en algún lugar para desvincularos de mi en muchos sentidos. Es complicado de entender para alguien incluso de tu inteligencia Anu ya que no comprendes, ni siquiera yo aún, las reglas del Mundo Divino. - Contestó el Creador midiendo sus palabras al detalle por varias razones y esto es algo de lo que la mente de Anu pudo darse cuenta.

--Gracias Padre por tus respuestas. Para mi significan mucho. - Agradeció Anu, que aún sentía el amor que su Padre le estaba haciendo llegar y demostrando y también la duda si había exprimido de manera correcta el derecho a preguntar que le había sido concedido.

-Ya sabes más que cualquier Agente de mi Creación. Y tienes material para hacer lo que tanto te gusta, divagar mentalmente. Fuiste uno de los cinco primeros Agentes Primigenios que cree y te tengo en estima, Anu ¿Aún recuerdas las Audiencias que solíamos hacer con tus otros cuatro hermanos?

--Como olvidarlas. Siempre acabábamos debatiendo acerca de por que nunca quisiste revelar ningún secreto ni misterio acerca de ti mismo tal y como has hecho ahora. También te diré que hecho de menos a mis hermanos, especialmente a Ululan.

--Ululan tomó una decisión y pagó las consecuencias. Sabes que yo también lo estimaba, hasta tal punto que más de lo que me plantee quereros a priori. Por aquel entonces aún no comprendía totalmente el funcionamiento de las mentes que había creado para que me sirvierais y ayudarais con mi Creación. Es algo que aún me hace pensar. Ululan... - Divagó el Agente Origenio.

--¿Sabes dónde se encuentra? - Preguntó Anu.

--En una dimensión fuera de nuestro espacio-tiempo y de nuestra existencia. No lo entenderías Anu, vuelve a ser una materia demasiado complicada incluso para mí aunque aún noto su esencia muy débilmente, como sí aún quedara algo de él. 

--Es tu turno entonces. - Comentó Anu mientras pensaba que quizás se había excedido con esta última pregunta. Pero era algo que tenía en el tintero desde hacía muchísimo tiempo ya que había querido a Ululan más que ningún otro hermano suyo.

--Siempre es mi turno Anu. Y a ti te toca volver a tener una responsabilidad otorgada por mí, tu Creador. Es hora de que dejes tu vida de ermitaño en esta Esfera de Existencia y salgas de nuevo a la Creación. - Expuso el Supremo Hacedor.

--¿De que se trata? - Inquirió Anu muy atentamente.

--Tan solo necesito que no te encierres en esta Esfera de Existencia y explores el Todo. Se están dando fenómenos muy raros como singulares y necesito que el esfuerzo que invertí en tu individualidad preste atención a lo que está ocurriendo en varias parcelas tanto del Mundo Intangible como del Mundo Cognoscible. - Pronunció el Agente Origenio, Padre del Todo.

--Está bien, Padre. Para mí es un honor servirte de cualquier manera. Abriré de nuevo esta Esfera de Existencia y volveré a involucrarme en tu Creación. - Contestó Anu mientras un escalofrío recorría su exótico avatar.

--Eso es y así será. Presta mucha atención Anu, no todo el mundo quiere que esta Creación siga siendo uno de mis Magnum Opus.- Añadió el Supremo Hacedor mientras miraba el techo detalladamente ornamentado de la Sala de Audiencias, algo que había echado de menos y que le recordaba a tiempos ancestrales.

--Así lo haré. Llegó la hora de mi regreso. - Replicó Anu sabiendo que la esa última audiencia estaba apunto de acabar.

--Efectivamente. Involúcrate en la cadena de efectos que creas que pueden afectar al desarrollo de las necesidades conceptuales de mi Creación. Estaré más tranquilo si una mente de tu calibre está atenta a las causalidades de carácter singular tanto exógenas como endógenas que se van a comenzar a dar y que tienen el potencial de desestabilizar el curso de la inercia del sistema. Aprovecha que creen que estás aislado en tu Esfera de Existencia para trabajar desde una posición privilegiada. Yo estaré atento a las tus impresiones y reflexiones. Tendrás esta gran responsabilidad a la que no me atrevo a ponerle nombre. - Ordenó el Supremo Hacedor con firmeza en su voz.

--Cuenta con ello, Padre. En cuánto esté listo me pondré manos a la obra. Necesito realizar algunos preparativos. - Expuso Anu mientras trabajaba en varias ideas simultáneamente producto de su avanzado nivel en el lado intelectual de la mente.

--Lo sé. Mi imparcialidad es inmutable pero eso no quita que siga requiriendo toda la información posible como siempre. Bien, es hora de irme. Gracias por tu atención, Anu, querido hijo mío - Dijo el Creador mientras su luz se desvanecía rápidamente para acabar dando lugar a la nada. A su vez, Anu, pudo notar como su poder crecía al haber sido atendido nada más ni nada menos que por el Supremo Hacedor.

   Anu pensó que este movimiento del Supremo Hacedor se debía a que cuando este prestaba atención a algún evento llamaba mucho la atención de algunos Agentes por lo que necesitaba otro método para estar informado pasando desapercibido y por eso la entrega de esta encomienda. Era como abrir un portal entre su mente todopoderosa y la suya, una vía clandestina de información hacia Él.

   Anu siguió pensando en que hacía muchísimo tiempo que no salía de su Esfera de Existencia y era algo en lo que sus ganas se habían ido fraguando.  Estaba claro que el Supremo Hacedor le había dotado de libertad de actuación. Y la libertad a veces daba miedo, mucho miedo, sobre todo si procedía del ser que más amas y el más poderoso en la Creación. Aunque por un lado, no sabía por donde empezar por lo que lo primero que haría sería meditar el formato en el que volvería a surcar las dos dimensiones del Todo, Creación del Supremo Hacedor, su Padre y Agente Origenio. 

   Por otro lado, debía pensar a quiénes dejaría a cargo de su Esfera de Existencia para lo que debía ponerse a trabajar cuanto antes porque seguramente debería crear a través de su lado diadal de la mente a una guarnición de Agentes Inducidos bien jerarquizada para su gestión y protección. 

   Esta última audiencia lo había revolucionado todo y Anu debía estar a la altura de esa gran responsabilidad como uno de los Agentes Primigenios de Primera Generación que era.