DEBATIENDO CON PROPIEDAD

    Seguramente durante el progreso de nuestro Camino Espiritual e, incluso durante la vida en general, deberemos debatir con gente acerca de ciertas ideas, propias o de otros, para tratar de convencer al contrario de nuestra posición en algunos temas. Y esto es muy importante pues de nada sirve haber generado nuestras propias ideas si no somos capaces de defenderlas delante de la gente. Con esto no quiero decir que debamos debatir nuestras ideas para validez pues soy de los que piensan que el principal indicador de que nuestras concepciones son verdades relativas es cuando identificamos que resuenan de forma potente en nuestro interior.

   Pero está claro que el arte de debatir nos comunica con el entorno y nos ofrece una reputación que, pese a que no debería ser así, le dará más valor añadido a nuestras reflexiones, argumentos y conclusiones. Para ello es bueno conocer los tipos de Falacias que existen por dos motivos:

   El primero es no utilizarlas nosotros mismos pues para la gente con cierto nivel cultural son fácilmente identificables y puede tirar por tierra nuestros esfuerzos y proyectos.

   El segundo motivo es identificar a quienes las utilizan para saber a que tipo de persona nos estamos enfrentando en el debate y poder contrarrestarla identificando sus Falacias. También es importante decir que el uso recurrente de Falacias por parte de alguien nos ayudará a conocer a que tipo de personas estamos involucrando en nuestras vidas y en nuestro Camino Espiritual. 

   Al final las Falacias son trampas en el juego de tener la razón y a veces no podemos permitirnos perderla por simples artimañas de nuestro interlocutor. No voy a exponer una larga lista de falacias así como su categorización en formales e informales. Tan solo voy a mencionar las que se usan normalmente en los debates de poca calidad y que nosotros mismos debemos evitar para seguir creciendo como personas y como pensadores.

   Aquí van las Falacias más comunes de tipo no formal (errores de razonamiento que afectan a la conclusión de un argumento) que suelo oír cuando me relaciono con gente que debate con escasa propiedad:

1.-FALACIA AD INGNORANTIAM: Asumir que algo es cierto porque no se ha demostrado lo contrario. 

2.-FALACIA AD VERECUNDIAM: Se utiliza el poderoso estatus de un personaje para dar por cierto lo que se afirma.

3.-FALACIA AD HOMINEM: Se ataca al interlocutor en vez de a su argumento.

4.-FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA: Se tergiversa lo que ha dicho el contrario para hacer más sencillo el ataque a su argumento.

5.-GENERALIZACIÓN APRESURADA: No se fundamentan las afirmaciones con la suficiente evidencia o se llegan a conclusiones poblacionales con el análisis de muestras muy pequeñas.

   Hay muchos más tipos de Falacias e incluso Sofismas (razonamiento o argumento falso con apariencia de verdad) pero tan solo quería mencionar las más ruines utilizados en los debates. Siempre puedes ampliar esta información en otras fuentes.

   Por último añadiré que la mejor forma de no caer en la utilización de Falacias es estar bien informado sobre el tema que se va a tratar y manejar las suficientes evidencias para respaldar cada afirmación. Por ello es importante que estudiemos bien y trabajemos diligentemente nuestras ideas y concepciones para que sean coherentes y no tengan fallas producto de un trabajo negligente y desinteresado. De lo contrario nuestra credibilidad caerá en picado y debilitará nuestras relaciones sociales vinculadas a nuestros proyectos como pensadores y caminantes en el Sendero Espiritual.