NO ORÍNES EN EL AGUA DE NADIE

    Esta entrada va a ser la mas breve del blog hasta ahora pero no por ello carece de menos importancia. Aplicaré el símil de que las personas y su espiritualidad son como un árbol que hunde las raíces en la tierra donde las raíces son la espiritualidad de la persona, el tallo la personalidad, las ramas y las hojas son los medios que tiene el individuo para conocer y los frutos son los productos ofrecidos por él.

   El árbol, a grandes rasgos, necesita de la luz del Sol en sus hojas y agua para regar sus raíces así como de una buena tierra que será la base de su nutrición. En este caso los rayos de sol son la información que se recoge a través de los sentidos y herramientas mentales, el agua es la información espiritual nacida en su interior o recogida del exterior y la buena tierra son las artes consumidas provenientes de otros sujetos y que conforman los inputs del Balance de Situación Vital elaborado por el Alma.

   El tema de esta entrada es que nunca debemos criticar la espiritualidad nacida de otras personas ya sea en forma de filosofías, religiones, doctrinas o ideas porque no sabemos hasta que punto han influenciado nuestra manera de pensar por ser de carácter ancestral o porque han pasado delante de nosotros y las hemos interiorizado sin ser conscientes de ello. Por otro lado no conocemos hasta que punto han sido generadores de las condiciones en las que nosotros nos desarrollamos y por último han requerido esfuerzo y tiempo de otros individuos el desarrollarlas y exponerlas en el Mundo.

   No orines en el agua de nadie significa que no critiques o menosprecies la espiritualidad de otros porque puede convertirte en un narcisista y a la vez no sabes las consecuencias transcendentales que puede tener para tu vida por estar relacionadas con el Mundo Intangible y sus Agentes tanto Inducidos como hasta Primigenios a los que te puedes poner en contra. Para nada es bueno contar con la enemistad de estos Agentes pues no sabemos como pueden llegar a implementar su predisposición a como mínimo ignorarnos por haber criticado frívolamente sus raíces o agua que emanan. Simplemente si has pasado por sus creencias y no te han empapado, coge lo bueno que puedas sacar, da gracias y sigue tu camino ya que para empezar si criticas estarías cayendo en la generalización de que toda esa agua no es potable y estarías perdiendo tu tiempo y el de muchos otros por la influencia errónea que pueda tener tu valoración y opinión. Por lo tanto intentemos incorporar la virtud correspondiente asociada a una conducta humilde y asertiva.

   Frase célebre:

   "Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo" - VOLTAIRE



Comentarios

  1. Muy bueno, David. Criticar, menospreciar o juzgar la espiritualidad o cualquier otra cosa dice mucho de quién menosprecia. Un abrazo gigante !

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