EL ALMA: LA IDENTIDAD TRASCENDENTAL

    Y por fin llegamos al tercer activo inmaterial del ser humano tras haber pasado por las definiciones de los otros dos restantes que son la conciencia y el espíritu. Quizás sea el alma el concepto mas abstracto que estudiemos en el blog, pero es de vital importancia aproximarnos a su definición pues cerraremos el triángulo que representa los activos intangibles del hombre o la mujer.

    Como bien indica el título de la entrada el Alma es la identidad trascendental del individuo, es decir, es el equivalente al documento de identidad en el mundo físico de la persona o la matrícula del vehículo pero al nivel del Todo (conformado por el Mundo Cognoscible y el Mundo Intangible).

   El Alma es un constructo del Supremo Hacedor (tiene carácter divino) que sirve para dar soporte evolutivo en torno a ciertos valores como la Meritocracia al concepto de la vida inteligente en su Creación con el objetivo de, entre otros, comenzar a cubrir las vacantes surgidas de las responsabilidades que esta induce en el Mundo Intangible con el simple objetivo de optimizar los frutos de valor añadido que recibe del Todo. El Alma, como creación directa por parte del Creador, tiene cierta semejanza con él por lo que le atribuyo carácter divino. No ocurre así con el Espíritu que es la creación de una creación lo que le da el valor de un producto derivado o secundario (no es una creación directa del  Supremo Hacedor por entrar en juego a posteriori de la vida). El Alma no requiere la atención de ningún ser obedeciendo a la regla de Mecanicidad del Todo pero si cuenta con atención propia y, como consecuencia de ello, se centra en la preparación del Espíritu en base a las experiencias y vivencias del "Yo consciente", es decir, nosotros, para intentar superar la evaluación de ascenso al Mundo Intangible en el mínimo numero de vidas terrenales posibles.

   Al principio todas las Almas son iguales volviéndose poco a poco más heterogéneas en su idiosincrasia como consecuencia de su adaptación para lograr el éxito en su objetivo comentado anteriormente.

   Es todo lo que falta por explicar cuando parece que todo está explicado. El Alma es la responsable de escoger y anclar la Conciencia a la mente y la responsable de construir el Espíritu del individuo, entre otras responsabilidades más, actuando como centro inmaterial del ser, responsable y representante en todo lo que no nos concierne por las limitaciones que tiene nuestro "Yo consciente", sobre todo en el periodo existente entre la muerte y el nuevo renacer. Es independiente y su relación con el sujeto se asemeja a la de una madre diligente que intenta preparar a su hijo para la vida pero con el principio de intervención mínima (cada intervención requerirá de una importante inversión de sus recursos ya que rompen, en definitiva, el libre albedrío del "Yo consciente"). El Alma sabe más acerca del Todo que nosotros por lo que tratará de influenciarnos ligeramente para poder construir un Espíritu digno de ascender al Mundo Intangible y, a la vez, es la responsable de la elaboración del Balance de Situación Vital (quiere nuestra evolución) de lo que se desprende que es independiente del individuo al que da la existencia, posee su propio "Yo consciente" y es casi, casi hermética hablándonos con una voz que nace de nuestro corazón en muy escasas ocasiones. También absorbe en su personalidad ciertas experiencias y vivencias poderosas del individuo lo que modificarán parcialmente tanto su forma de ser así como las directrices base que sigue para intentar construir el mejor Espíritu capaz de ascender al Mundo Intangible.

      También actúa como evaluadora de nuestra vida a través de un Balance de Situación Vital (en adelante, BSV) que revela un saldo calculado por vida, en líneas generales, en base a la atención prestada y la atención recibida en cuanto al ser, sus frutos y legados en ambos sentidos se refiere. De la diferencia del valor entre los inputs y outputs del Balance de Situación Vital hablaremos más adelante en el Blog pero, en resumidas cuentas, un superávit en este Balance proporcionará recursos al Alma o se los restará en caso contrario a través de un mecanismo complejo de entender y de explicar que se da después de cada muerte del "Yo consciente".

   El Alma es el hilo conductor durante las vidas del ser por lo que es la que toma las decisiones que incumben a nuestra evolución cuando no somos conscientes de nosotros mismos (período entre vidas y antes de que se produzca en la vida la simbiosis entre mente y Conciencia)

  .Como dijimos en la entrada anterior, depende parcialmente de la decisión del Alma las variables en las que se desarrollará la futura vida en la que reencarnará el sujeto con el objeto de crear las condiciones necesarias para seguir construyendo adecuadamente el Espíritu con el objetivo de que este supere la evaluación a la que será sometido para discernir si es apto para ascender al Mundo Intangible junto con el Alma que lo construyó y la correspondiente Conciencia con la que alumbró al "yo consciente" producto de la simbiosis de esta con la mente del individuo, en nuestro caso, el ser humano en el Mundo Cognoscible, en específico, el Planeta Tierra.

   El Alma también actúa como registro acerca de las vidas vividas y las condiciones que dieron lugar al desarrollo de las virtudes que conforman el constructo del Espíritu con la finalidad de garantizar la necesidad conceptual cognoscible de Trazabilidad.

   Al no haber interacción del "Yo consciente" con el Espíritu, aquel no gozará de las virtudes desarrolladas en vidas pasadas y sí mínimamente de la influencia del Alma a través de sus intervenciones (como dijimos muy escasas por el elevado gasto en recursos que supone que se comunique con nosotros) a través de la voz del corazón. Podemos decir entonces que el Alma se relaciona físicamente con el corazón.

   Tras la aprobación de la correspondiente evaluación del Espíritu en el Mundo Intangible, el Alma se fusiona con este dando lugar a parte del Ser Superior o Agente Inducido que habitará en ese lugar por lo que, en definitiva, se produce una simplificación de los Activos Intangibles del Ser conforme se asciende de Plano. Esa simplificación no es otra cosa que la mecanicidad independiente del Mundo Cognoscible abriéndose paso hacia el Mundo Intangible (las Alma son una creación directa del Supremo Hacedor, por lo tanto, el "Yo Consciente" del Alma es previsible aportando poca diversidad y valor al Creador). El Espíritu representará la nueva personalidad y el Alma cederá su mente y activos al "Yo Consciente" terrenal, es decir, a nosotros ya convertidos en Agentes Inducidos del Mundo Intangible los cuales son el tiempo existencial, su conocimiento parcial acerca del TODO (lo que produce una expansión de la Conciencia), el amor incondicional por todo lo surgido en éste, en especial el amor por uno mismo reflejo del amor incondicional que tuvo ella por nosotros, el conocimiento del lenguaje álmico (lenguaje utilizado por la mayoría de Agentes en el Mundo Intangible), entre otros. A partir de este momento, es decir, de la ascensión al Mundo Intangible, no habrá nada que no nos concierna por lo que nuestros poderes serán plenos. Recordemos que preservaremos la Conciencia de la última vida en nuestro paso al Mundo Intangible (la última Conciencia anclada por el Alma) por lo que si logramos ascender a este plano superior recordaremos nuestra última vida en el Mundo Cognoscible o Plano Físico. Es importante recordar que la Conciencia arrastraba al "Yo consciente" del individuo tras su muerte.

   Por último y no menos importante, es el Alma quien guarda el acceso a nuestra mente por parte de Agentes que tengan esa intención y capacidad para hacerlo. Las Almas solo responden ante el Supremo Hacedor por lo que no se doblegan ante ningún Agente del Todo, por muy poderoso que sea si cree que no es conveniente para nosotros esa potencial relación mental con ellos. Si accede a que si se produzca la intervención de algún Agente en nuestra mente es porque cree que será productivo y útil tanto para nosotros como para acelerar nuestro proceso de ascensión al Mundo Intangible. Aunque también diré que, a veces, las Almas son engañadas y se producen terribles consecuencias para el "Yo consciente" de ese ser humano en particular y para su entorno.

   Con la definición del Alma cerramos el estudio de los tres activos intangibles del ser humano: la Conciencia, el Espíritu y el Alma. Aunque seguramente amplié la información en otras entradas. Mi intención con esto es sentar unos cimientos sólidos sobre lo que empezar a construir el edificio que representa mis creencias y a la vez discernir como poder avanzar en el camino espiritual que todos tenemos por delante tarde o temprano.

    Frase célebre:

   "El Alma es un vaso que solo se llena con eternidad" - AMADO NERVO

   

  

   

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