CONSTRUYENDO EL CUERPO HERMÉTICO

     Como dijimos. el primer cuerpo o corpus que se puede crear en el camino espiritual es el cuerpo energético nacido de la Iniciación Almica que daba lugar a los canales a través de los cuales nuestra propia Alma era capaz de cedernos parte de su Tiempo Existencial para llevar a cabo actos sobrenaturales y que significaba dar los primeros pasos en la Magia Trascendental. Hay que estar muy avanzados en el sendero espiritual para que esto se produzca pues el Tiempo Existencial es el recurso más valioso del Alma y solamente nos donará una parte si tiene una garantía de que vamos a utilizarlo de una forma correcta que beneficie los fines de esta que son la construcción de un Balance de Situación Vital superavitario y suponga avances en el constructo de nuestro Espíritu, entre otros.

   Llegados a este punto me gustaría hablar de otro cuerpo que podemos crear nosotros mismos y que también supone una seguridad para el Alma y la Conciencia. A este cuerpo lo llamo el Cuerpo Hermético y también es un síntoma de que estamos en un grado avanzado en el sendero espiritual. El cuerpo Hermético es una película con la que recubrimos nuestra mente que hace que seamos impermeables al sufrimiento causado tanto por el exterior como por nuestro interior. Supone que ya hemos creado un sistema de creencias espirituales o sabiduría interior que sirve como defensa a cualquier estímulo que trate de desestabilizarnos mentalmente ya sea por los deseos, los anhelos, los sueños, opiniones ajenas o situaciones que deberían sacarnos de nuestras casillas. El Cuerpo Hermético nos proporcionará una tranquilidad vitalicia muy útil para afrontar cualquier situación desde un estado bajo control descartando aquellos estados emocionales que nos hacen actuar con respuestas que no son coherentes con nuestra forma general de pensar y actuar y que muchas veces nos ocasionan repercusiones sobre nosotros mismos que dan lugar a círculos viciosos de sufrimiento.

   Cuando hemos sido capaces de crear el  Cuerpo Hermético todo mejora, tenemos sabiduría para adaptarnos a cualquier estímulo negativo. Por otro lado el Cuerpo Hermético trae de casa lo que llamo la verdad intrínseca de nuestro ser y el deber de intentar descubrirla para acabar de esculpirlo. Todo el mundo corre detrás de la verdad absoluta pero esta siempre será incognoscible dado que si alguien diera con ella y la expusiera acallaría al potencial global desprendido de la mente abstracta de miles de individuos que intentan llegar a ella para autorrealizarse. Hasta diría que la verdad absoluta tiende a engañarnos porque parece ser que cuando nos acercamos un poco a ella esta se deshilacha en nuevos elementos que descomponen la teoría con la que intentamos tocarla.

   La verdad intrínseca es otra cosa, es una verdad personal que cuando es descubierta supone un gran avance en la autorrealización de nuestro yo consciente. Esta es relativa a nuestra conducta, temperamento, circunstancias psico-sociales y otros factores que nos convierten en individuos únicos entre la población. El descubrimiento de esa verdad será la guinda del pastel que representa nuestro sistema de creencias espirituales y su idiosincrasia es singular y original, aportándonos autoestima por el hecho de crear algo nuevo por nosotros mismos que nos permite afrontar desde una tranquilidad interior cualquier cosa, una tranquilidad que para mí es la antesala de lo que se conoce como Nirvana.

   El Cuerpo Hermético necesita del desarrollo personal de las siguientes áreas para conseguir una totalidad explicativa del TODO (Mundo Cognoscible y Mundo Intangible) y de nosotros mismos. Estas áreas son:

   -Una Cosmogonía o Teogonía personal.

   -Una Filosofía personal.

   -Una Ética personal.

   -Una concepción de como debería ser la Política.

   -Una Utopía o Quimera de cómo debería ser el mundo que conocemos.

   Todo esto formará una visión singular de como comportarse y como discernir entre lo que nos resuena y lo que no. Un autoconocimiento de nosotros mismos avanzado que nos haga impermeables al sufrimiento y al dolor, algo que si es sostenido en el tiempo produce una seguridad psicológica que atraerá tanto intereses locales así como sobrenaturales. Una adaptación a cualquier cosa que nos acontezca para dar como resultado un bienestar personal derivado de la correcta interiorización de lo siguiente: cualquier amargura en la vida se acaba convirtiendo en virtud, arte, fruto o sabiduría para nosotros y que impulsan nuestro avance en el sendero espiritual.

   Por último comunicaros que esta es la entrada número cincuenta de la sección Espiritualidad Terrenal y que la cerrará durante un tiempo para poder centrarme en otros campos que seguiré plasmando en este Blog. En cuanto vuelva a articularme con conocimientos que crea que son útiles transmitiros relacionados con esta sección no dudaré en comenzar a escribir nuevamente.

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