EL AMOR MATA 3 PÁJAROS DE UN TIRO

   Muchos os preguntareis como puede ser que en un Blog conocido como Espiritualidad Novel o Universo Espiritual necesitemos alcanzar la entrada número 66 para hablar del Amor. La razón es que necesitaba trabajar ciertas ideas y campos de conocimiento antes que este y también porque ha sido ahora cuando me he sentido inspirado para plasmar este concepto tal y como yo quiero.

   El amor es abstruso y complicado de definir pues es un concepto tan abstracto, quizás tanto como el Alma, pero intentaremos dar una definición que siempre contará entre sus características el hecho de ser algo imprecisa. Parece que el amor se comporta como un corregidor automático de otras emociones comportándose dinámicamente para producir pensamientos y acciones que nos lleven a seguir amando al objetivo de este poderosísimo concepto. Una especie de algoritmo que nos ofrece resultados a nuestra búsqueda de seguir amando, una función matemática que modifica sus variables para que siga dando el mismo resultado.

  El amor también tiene fases que van desde la pasión hasta la compasión indicando lo que afirmábamos antes, se comporta dinámicamente para asegurarnos tener a la persona amada cerca de nosotros durante todo el tiempo posible. El amor puede ser particular o universal y utópicamente debería seguir este ciclo para comprobar que estamos evolucionando correctamente en el camino espiritual. Esta claro que es difícil amar a personas que no conocemos pero, si nos paramos a pensar, parece mas complejo odiarlas por este mismo motivo. Al menos escojamos el camino de en medio (recurso espiritual proveniente del Budismo) aportando neutralidad y cierta tolerancia a lo desconocido a priori para que poco a poco vayamos entendiendo que todos tenemos al principio dos activos intangibles que son iguales: el Alma y la Conciencia. O, en otras palabras, el yo consciente nace de la conjunción del Alma con la Conciencia así que aquel tiene la misma estructura para todo ser humano, salvo muy pocas excepciones.

   Además como titula la entrada el amor mata tres pájaros de un tiro con lo que queremos referirnos a que trabaja los tres activos intangibles del ser, que son: el Alma, el Espíritu y la Conciencia.

   El arte de amar es importantísimo en el Balance de Situación Vital que elabora el Alma pues tiene un gran peso en este y tiene la capacidad de multiplicarse exponencialmente si conseguimos al final amar a todo individuo que se cruce en nuestras vidas. Como consecuencia tiene un gran potencial para crear un superávit en el Balance de Situación Vital lo que otorgará al Alma dosis considerables de Tiempo Existencial. Cuando amamos en el sentido puro de la palabra es cuando más cerca del Alma nos situamos pues esta ama a nuestro yo consciente del mismo modo.

   Con respecto al Espíritu, constructo del Alma, el amor es fuente de grandes virtudes como la generosidad, la afectividad, la humildad, etc. por lo que cuando amamos estamos trabajando un número considerable de dotes que al final son sobre las que se apoya la constitución del Espíritu. Cada tipo de amor conllevará el trabajo de ciertas virtudes pero si conseguimos amar universalmente estaremos dando un sinfín de oportunidades al Alma para editar al Espíritu, sobre todo cuando consigamos amar a nuestra reina de color más complicada. 

   Por último y centrándonos en la Conciencia, el amor es fuente de gran sabiduría para nosotros mismos ya que el amor conlleva muchas reflexiones internas que son las causas de seguir apostando y amando particularmente o universalmente. Incluso cuando dejamos de amar o somos dejados de ser amados obtenemos esas cuasi verdades que expanden la conciencia y que requieren del correspondiente tiempo tanto para interiorizarlas como para superar ese complejo proceso.

   Por lo tanto cuando practicamos el acto emocional de amar estamos trabajando para los tres activos intangibles que poseemos así como estamos descubriendo una importante parte de la vida al igual que cuando sentimos otras emociones que serán desde más negativas a más positivas. En este sentido terminaré diciendo que el amor tiene el poder de crear todas las restantes emociones que puede sentir el ser humano, incluyendo a la locura, la euforia o la depresión, por lo tanto, la definiría como la emoción superior.

   Frase célebre:

   "Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta" - SAM KEEN

   


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