ARTICULÁNDONOS Y REFUNDIÉNDONOS

   Con esta entrada haremos mención al proceso cíclico que se da en toda persona que madura pero que se plasma con distintas expresiones de la personalidad. El ir madurando no es otra cosa que la articulación y la refundición de la personalidad en base a las experiencias que vamos viviendo y como nos van transformando hasta llegar al punto que nos encontremos. Sin embargo se dan distintas personalidades en las personas  que, como consecuencia de esto,  da lugar a una escala descriptiva donde en un extremo tenemos a personas totalmente aplastadas por la vida y en el otro extremo tenemos a personalidades totalmente joviales de la que sigue brotando las ganas de comerse el mundo. Casi todos podríamos poner ejemplos de personas que representan estos dos extremos y seria bueno indagar a través de conversaciones con ellas en las que no despejemos nuestra intención de sacar conclusiones acerca de la expresión de su madurez.

   A priori podríamos achacar la existencia de los extremos de la escala anteriormente descrita a que unas han vivido experiencias mas penosas, tristes e incluso relacionarlas con la riqueza material que poseen pero también se dan los casos en que esta correlación no se da así que vayamos al objeto de la entrada.

   En la vida se dan dos fases dentro del ser que pueden variar su prolongación en función de cada persona y la potencia de las experiencias vividas. Por un lado nos articulamos cuando vivimos esas experiencias y por el otro nos refundimos cuando las interiorizamos y se produce la transformación de la personalidad tanto para bien como para mal, llevando a cabo esta distinción en base a que recordemos que las emociones positivas nos abren al mundo y son fuente de más y mejores frutos que las negativas, que nos encierran en nosotros mismos y coartan el arte de atender y producir frutos de valor añadido. Lo ideal es el primer caso produciéndose una refundición que de lugar a una personalidad fructífera y ello dependerá de tener una conciencia bien expandida que sea capaz de contener las reglas del juego al que esta sometido todo individuo. El estado natural de un hombre debería albergar virtudes como la curiosidad, la afectividad, la sagacidad o la productividad, entre otras, y a ello siempre nos deberían llevar las refundiciones de la personalidad que nos acontezcan y para ello el principio es ser conscientes de ello y orientar nuestro trabajo interno a conseguir estos resultados. A esto yo le llamo cuidar los estados emocionales positivos a base de darnos cuenta de que es lo que nos está haciendo ser felices en cada momento, es decir, atender a nuestra felicidad y detectar que es lo que hace que esta baje de grado de calidad cuando se produzca el cambio.

   En el caso que de la refundición se de un estado emocional negativo siendo su máxima expresión la depresión, algo muy normal en los días que conocemos, no deberíamos perder la función investigadora orientada a nosotros mismos que nos haga reflexionar en el porqué hemos llegado a ese punto y realizar una articulación que suponga una catarsis en nuestra personalidad, es decir, ser conscientes de que la catarsis se va a dar para volver a disfrutar de estados emocionales positivos. Simplemente vamos a reordenar nuestras prioridades y a darle valor a la idea de que pese a todo aún poseemos la vida y el Alma que nos echará una mano para que sigamos trabajando en el Balance de Situación Vital (contando también con los vínculos que poseamos). Ser conscientes de que una herida no cura por voluntad sino simplemente por el transcurso del tiempo y esto último es lo que necesitamos para ir sintiendo estados emocionales no tan negativos inducidos por nuestra identidad trascendental e ir trabajando internamente para que se de la citada catarsis que producirá una expansión de conciencia casi sin igual. Sin catarsis no hay escape. No pasar por alto el hecho de la importancia de levantar la mano cuando uno detecta que no esta bien para hacer conscientes a los vínculos de que algo no va bien.

   Es importante mencionar que el brote de la espiritualidad en muchas personas se da tras una depresión y esta es la catarsis mas importante pues parece que las personas se hagan conscientes de que han recibido la atención de algo más profundo que la de los vínculos con los que interacciona y esto es así ya que en esos estados emocionales negativos, sobre todo cuando son tan agudos que nos incapacitan totalmente, la primera interesada en que salgamos de esa situación es el Alma pues necesita que sigamos trabajando en las virtudes que constituirán el Espíritu. No quiero ser frívolo con este tema así que añadiré que esta es mi opinión como resultado de haber vivido una depresión no del todo incapacitante y por otro lado exponer al lector de que soy consciente de que hay ciertos estados emocionales negativos que son difícilmente curables como es el caso de cuando la causa permanece o se da en la niñez o la adolescencia. Yo me estoy centrado en estados emocionales negativos autoinducidos como consecuencia de una distorsión de la percepción del yo.

  El resultado de una buena catarsis se plasma en el hecho de saber por parte del que fue afligido que no volverá a caer tan abajo en el pozo del estado emocional negativo ya que como dijimos las prioridades cambiarán llegando a contradecir lo expuesto por la Teoría de Maslow.

   Dos de las claves del camino espiritual es conocerse a uno mismo como consecuencia del cuidado de los estados emocionales positivos y la producción de catarsis en los estados negativos y por otro lado desarrollar y descubrir herramientas de utilidad que nos sirvan para detectar cuando estamos tendiendo a desarrollar estados emocionales negativos que no son mas que, en un principio, el enraizamiento de pensamientos negativos detectables por la atención del sujeto. Aquí es cuando sirve esas herramientas provenientes del estudio y el esfuerzo del estudiante espiritual el cuál a través del proceso de una neguentropía emocional tirará de los subsistemas que representan el dejar de lado la producción de frutos de valor añadido para centrarse en uno mismo o de las reservas de conocimiento espiritual abarcadas por la conciencia para reequilibrarse hacia un estado emocional positivo. Este es el camino para desarrollar una autoestima indestructible y estados emocionales que nos permitan ofrecer frutos de valor añadido, artes o procedimientos que enriquezcan el Balance de Situación Vital y virtudes de calidad que produzcan su eco en el Espíritu.

   El ciclo articulación y refundición debe darse hasta el final de los días al igual que pasa con la respiración. Si solo se da la articulación o ni siquiera esta (estudio vacío o no estudio), algo que podemos observar en algunas personas, quiere decir que no hay proceso de interiorización, ni aprendizaje ni nuevas expresiones fuente de nuevas virtudes lo que da lugar al estancamiento en el sendero espiritual.

   Frase célebre:

   "Si uno no cambia, no evoluciona y termina por dejar de pensar" - REM KOOLHAAS

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