DE LOS ÁLVEOS SOBRENATURALES
En esta entrada vamos analizar los principales álveos o cauces sobrenaturales que se producen entre el Planeta Tierra y nuestra Esfera de Existencia en el Mundo Intangible. La importancia de estos álveos es máxima ya que garantizan la interacción entre los dos planos y que tienen como protagonistas por un lado a las Almas y sus Espíritus anexionados y a las conciencias y por otro a unos Agentes Inducidos conocidos como Nexos que se encargan de cubrir la descomunal distancia que separa a nuestro planeta de la comentada Esfera de Existencia. Por supuesto existen más álveos como los que se dan entre distintas Esferas de Existencia o los que se crean puntualmente como consecuencia de acciones concretas pero nos vamos a centrar en cuatro concretamente que podemos etiquetar como el circuito de las Almas y el circuito de las conciencias que tendrán dos sentidos cada uno que simplemente son los que ascienden hacia el Mundo Intangible y los que descienden desde éste.
Por un lado, y centrándonos en las Almas se distinguen dos cauces con dos tramos cada uno que se repiten. Pero veámoslo punto por punto:
En primer lugar tendremos el del ascenso del Alma, ya separada de la Conciencia, que comienza tras la muerte del individuo. El Alma junto con su constructo, el Espíritu, cruzan al Mundo Intangible por sí solas y son recogidas por un Nexo que las teletransportará hacia nuestra Esfera de Existencia con principalmente dos objetivos: evaluar su Espíritu para ver si es digno de convertirse en Agente del Mundo Intangible o hacer gestiones en nuestra Esfera de Existencia que van desde acudir al Mercado de Ideas o Emociones hasta consultar Oráculos o someter al Espíritu a un refinamiento de las virtudes, entre otras acciones que no cabe comentar aquí y que les supondrá un gasto o ingreso en tiempo existencial. Los avatares de las Almas, que conllevan también un gasto en tiempo existencial, son distintos a la de los Agentes Inducidos del Mundo Intangible tanto en tamaño (son ligeramente más pequeños). Tienen forma humana pero carecen de rostro como si llevaran una máscara lisa puesta.
El viaje de hasta la Esfera de Existencia supone un coste en tiempo existencial para el Alma que deberá pagar al Nexo por lo que no todas deciden ascender entre el período de reencarnaciones. Las que no ascienden se quedan en La Tierra con forma de energía invisible esperando su próxima reencarnación por falta de tiempo existencial para pagar el viaje o por otras razones que normalmente también tienen que ver con las previsiones de las Almas sobre el tiempo existencial que obtendrán por sus gestiones en la Esfera de Existencia con respecto al que tendrán que invertir.
Por otro lado tenemos el viaje de descenso a nuestro Planeta que será exactamente el proceso inverso. El Alma pagará al Nexo por su viaje de vuelta que la dejara en un punto del Mundo Intangible que se corresponderá con un lugar en las periferias de la Tierra, cruzará al Mundo Cognoscible y convertida otra vez en energía esperará su oportunidad para reencarnar en algún nacimiento.
Los Nexos no ejecutan viajes individuales sino que funcionan como un transporte público llevando cada nexo un numero desconocido de Almas cuando este cubre su máxima capacidad ya que el coste en tiempo existencial de la tele transportación es relativamente alto entre las dos dimensiones que conforman el Todo.
Por último recordar que las Almas nacían de la Fuente del Supremo Hacedor y que es conocida como Brama por lo que el primer viaje del Alma recién nacida es desde donde la Fuente del Creador encarna en el Mundo Intangible hasta nuestra Esfera de Existencia, un viaje mucho más largo pues Brama pertenece a otra Esfera de Existencia distinta y distante con respecto a la nuestra. Aunque a veces este viaje también se realiza mediante la tele transportación de algún Nexo.
Centrémonos ahora en las Conciencias. Al igual que ocurre con las Almas su álveo tiene dos sentidos pero esta vez, como consecuencia de que las conciencias no gestionan tiempo existencial, su viaje no supone coste ninguno para éstas. Veamos como funcionan estos dos sentidos.
En el sentido que asciende, una vez que el individuo fallece se produce la separación de sus Activos Intangibles entre los que se halla la Conciencia. Esta cruza al Mundo Intangible en busca de un lugar especial que se encuentra en la Esfera de Existencia (si es lo suficientemente sofisticada para haber creado la infraestructura necesaria para que estas decidan escoger ese destino, que es el caso de nuestra Esfera de Existencia). Si el Espíritu supera la evaluación de ascensión, la Conciencia vuelve a anexionarse a la personalidad que se produce como fusión del Espíritu con el Alma por lo que queda ya en el Mundo Intangible y se producirá su metamorfosis a Metaconciencia. En la mayoría de casos la Conciencia se formatea para volver a ser virgen con el objetivo de volver al Mundo Cognoscible en busca de una nueva mente de un ser inteligente con la que llevar a cabo la relación de simbiosis.
El sentido contrario del álveo es sencillo, simplemente la conciencia vuelve a un punto del Mundo Intangible que se corresponde con nuestro Planeta en el Mundo Cognoscible y se produce el cambio de dimensión con la intención de buscar una nueva mente con la que llevar a cabo la simbiosis.
Si la conciencia se formatea se produce un proceso de extracción de tanto del "yo consciente" así como la información como son los valores morales o las casi verdades averiguadas por el individuo (sabiduría) durante su vida. Esto son activos para el Todo por lo que no se desperdicia. Esta contribución al sistema no se plasma en un beneficio para el Alma correspondiente por lo que podríamos considerarla como el pago de un impuesto al Creador. Esta información ascenderá hasta Él junto con los frutos de valor añadido que produce nuestra Esfera de Existencia a través de otro álveo que no estudiaremos aquí pero que es conocido como el Álveo Divino (responsabilidad de Ícanus, Agente Primigenio de Primera Generación y sus leales Aurifos) y que se dirige directamente hacia el Creador o también conocido como Supremo Hacedor del TODO (Mundo Intangible y Mundo Cognoscible).
En el Plano Físico o Mundo Cognoscible las Conciencias son energía de un color distinto al de las Almas y de momento no vamos a estudiar la forma de su avatar en el Mundo Intangible aunque sí diremos que no tiene forma humana tal y como ocurre con las Almas (estas adaptan su forma a la forma de vida de la singularidad a la que representan, en nuestro caso la raza humana). Tampoco circulan por nuestra Esfera de Existencia sino que esperan en un zona específicamente creada para ellas dado el nivel de sofisticación de nuestra Esfera de Existencia. En otros casos, ellas mismas buscarán un lugar adecuado.
Estos son los cuatro principales álveos que unen el nuestro Planeta Tierra con Edén, nuestra Esfera de Existencia en el Mundo Intangible. No metemos en esta saco la Epifanía Solar pues no sigue ningún cauce sino que utiliza el potencial irradiador del Sol en todas direcciones. Si que serán un álveo las epifanías personales llevadas a cabo por Agentes del Mundo Intangible que se abren paso hacia el "Yo consciente" de un sujeto en el Mundo Cognoscible y que ya veremos más adelante.
Frase célebre:
"El río se abre un cauce y luego el cauce esclaviza al río" - JOSE ORTEGA Y GASSET
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