OTRA FACETA DE NUESTRA CONCIENCIA

    Si prestamos atención a nuestro trabajo intelectual nos daremos cuenta de que en varias ocasiones en nuestra vida nos hemos topado con la situación de que por mucho más que le hayamos dado vueltas a un problema no encontramos la solución que nos satisfaga pero que cuando nos hemos desconectado por un tiempo de tratar de solucionarlo ha venido a nuestra mente, casi por arte de magia, esa solución que tanto anhelábamos. Esto hace patente una inercia en el esfuerzo intelectual que prosigue cuando dejamos de poner nuestra atención sobre una cuestión, como si se siguiera procesando el problema por algo dentro de nuestra mente y que parece que tiene la cualidad de ser un fenómeno excluyente en cuanto a nuestro esfuerzo intelectual. En mi opinión ese algo que sigue procesando es nuestra conciencia ya que su interés es llegar a formar la cuasi verdad (aumentar nuestra sabiduría) o que dejemos de preocuparnos por un aspecto que no tiene trascendencia para ella y pasemos a otra cosa. Esta faceta es beneficiosa tanto para el huésped (la conciencia) como para el anfitrión (nosotros) por lo que es algo que se dará con relativa frecuencia siempre que seamos personas que llevemos a cabo cierto trabajo intelectual ya que los problemas relacionados con nuestra vida son limitados y el potencial de esta función se alcanzará enfocándola en las preguntas que nos hagamos trascendentales. Es decir, podemos guiar a la conciencia en su trabajo y para ello debemos dejarla trabajar a través de nuestro descanso mental sobre la cuestión en la que pongamos nuestra atención.

   Cuanto mas mascada tengamos la idea menor será el esfuerzo y el tiempo invertido por la conciencia en ofrecernos su opinión o provocar un periodo de maduración sobre el asunto en concreto. Esto también dependerá de lo expandida que este y del grado de penetración que tenga sobre nuestra mente. Por otro lado, como resultado de la relación excluyente, cuanto más tiempo dejemos el asunto en barbecho mayor será la indagación de la conciencia, algo que se puede ver cuando nos vamos a dormir y nos levantamos con una inesperada resolución sobre el tema que nos inquieta. A veces, simplemente, la conciencia no nos aportará nada y dependerá totalmente de nosotros el problema (abstracto o concreto).

   Como resultado de esa relación excluyente de atención se deduce que maximizaremos el potencial de la simbiosis teniendo dos o mas ideas en construcción siempre para que la conciencia no deje de trabajar en ese sentido y porque muchas veces nosotros lo resolveremos de una forma inesperada debido a que al tener varios asuntos sin resolver en nuestra lista de tareas entre en nuestro campo de atención alguna información de ayuda. Esta forma de trabajar es importante para una persona que utilice la mente abstracta ya que muchas veces caeremos en laberintos donde por mucho que invirtamos tiempo y atención no avanzaremos y contar con la ayuda de la conciencia e incluso con la intervención del Alma como consecuencia de su interacción de la conciencia (con su coste en maná asociado) será indispensable. (estos activos intangibles poseen más información sobre ciertas cosas que nosotros).

   Por lo tanto aprovechemos este recurso y tengamos siempre en la mente asuntos abstractos por resolver para maximizar el resultado de la simbiosis entre conciencia y mente. A la utilización de este recurso lo llamo "el tensar la sinergia".

   Frase célebre:

   "Si caminas solo, irás mas rápido. Si caminas acompañado, llegarás más lejos" - PROVERBIO CHINO

   

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